12-04-2018
Lo habitual en una mujer que está en edad fértil es que el flujo menstrual dure unos cuatro días en promedio, pudiendo ser entre 2 a 7 días habitualmente y que este periodo se dé en promedio cada 28 días siendo un ciclo normal el que aparece entre 26 a 31 días. En algunas mujeres puede aparecer un sangrado vaginal que ocurre entre los períodos de flujo menstrual habitual y en la mayoría de veces es escaso tipo manchado o en todo caso de cantidad muy variable. Siempre que aparezca esta molestia refleja un evento anormal y lo ideal es acudir a una evaluación especializada pues las causas pueden ir desde un cambio anatómico benigno (la mayoría de casos), alteraciones hormonales (también frecuente) hasta una lesión maligna o pre maligna. Los cambios anatómicos que más se asocian a sangrado intermenstrual muy escaso, pero que es recurrente en varios ciclos son los pólipos, ya sean cervicales (ubicados en la entrada del cuello uterino) o a nivel del endometrio, en la parte interna del útero. Los pólipos son un sobre crecimiento tipo nodular de las glándulas que producen moco (si son cervicales) o de las glándulas que recubren el endometrio. Pueden ser únicos o múltiples y para su valoración exacta la exploración debe incluir una visualización del cuello uterino con colposcopía y la visualización del cuerpo del útero a través de una ecografía transvaginal. Con la colposcopía es muy simple detectar la presencia de pólipos endocervicales o que están en el orificio cervical. Comúnmente con la ecografía transvaginal se puede sospechar de la presencia de pólipo endometrial, pero no siempre es posible determinar con certeza si están o no y en este caso se debe realizar un procedimiento especial donde se instila un suero estéril en el útero para separar sus paredes y así visualizar ecográficamente toda la superficie endometrial. El procedimiento se conoce como histerosonografía y es muy preciso para valorar la presencia de pólipos endometriales. Algunos miomas, denominados submucosos, pueden protruir hacia la cavidad endometrial y también ocasionar sangrado intermenstrual. Se sospecha de que el sangrado podría ser por una lesión maligna o pre maligna cuando el sangrado también aparece con las relaciones sexuales o es un sangrado más abundante. En todo caso la colposcopía puede detectar con precisión si existe alguna lesión en el cuello uterino y la ecografía transvaginal si hay lesiones a nivel del endometrio u ovarios. De no encontrarse nada anatómico recién asumo que puede ser hormonal y es usual en momentos de intenso estrés, en mujeres con tiroides hipoactiva, en uso no regular de píldoras anticonceptivas. Si se asocia a atraso menstrual es necesario descartar una complicación en un embarazo incipiente. Volvemos a insistir que siempre que aparezca esta molestia no se debe asumir que es un evento normal e idealmente debe acudir a un especialista.
29-05-2018
Beneficios para la mujer Todos sabemos cómo protegernos del exceso de sol y del riesgo de la sobre exposición sin protección para las lesiones en la piel. Pero irnos al otro extremo no permite que aprovechemos al sol como la principal fuente de vitamina D3. Una importante vitamina que participa en la muchas actividades en nuestro cuerpo y cuya deficiencia se asocia a una pérdida significativa del bienestar. Antes no existían bloqueadores comerciales que no permiten la producción de vitamina D3 a partir de la exposición al sol. Lo que se hacía era exponerse de modo progresivo al mismo para que aparezca el bronceado natural protector. Tomar sol al comienzo o final del día es también aconsejable. Por encima de ello, ¿qué beneficios trae el sol para la mujer? Pues muchos. Acá te decimos los más importantes y científicamente demostrados. 1. Favorece la absorción del calcio en el intestino, su fijación a los huesos y evita que se elimine por el riñón. Por lo que mantiene los huesos y dientes firmes y fortalecidos. 2. Mejora la ovulación. Por su efecto directo sobre el ovario, pero además por su efecto indirecto al disminuir la actividad de la insulina; mejorando así la calidad ovulatoria y con ello la fertilidad. 3. Estimula al sistema inmune. La vitamina D activa nuestras células de defensa y es un potente aliado contra todo tipo de infección. 4. Disminuye la fibromialgia o el dolor muscular. Dado que participa directamente en la relajación muscular, contribuye a tener menos dolor en músculos y articulaciones. Tambièn contribuye a tener menos dolor menstrual. 5. Equilibra el colesterol. La vitamina D es una hormona grasa cuya molécula base es el colesterol. Al producir más vitamina D por el estímulo solar, el colesterol tiende a utilizarse y disminuir. 6. Más ánimo. El sol incrementa la producción de serotonina y otras endorfinas. Por ello es en el verano donde nos sentimos más animados. 7. Es un anticancerígeno. Beneficio directo pues la vitamina D despierta al sistema inmune y a la vez reduce la insulina con lo que disminuye el riesgo de tumores glandulares como el de mama, colon o próstata. 8. Baja la presión arterial. Como efecto de la vitamina D sobre los músculos de los vasos sanguíneos, los relaja y con ello los dilata. Además favorece la vasodilatación en la piel para atenuar la subida de temperatura. 9. Mejora la vida sexual. Ya que estimula la producción de testosterona tanto en el varón como en la mujer lo que favorece la líbido. Además de que eleva el estado de ánimo. 10. Mejora la calidad del sueño. Con más sol más actividad por más ánimo y con ello en la noche mejor sueño reparador. Saber aprovechar el sol y sus beneficios es muy importante por ser la fuente principal de vitamina D. Recuerda que en muchas ocasiones un solo factor no explica todas las molestias, por lo que evaluarte regularmente es muy importante para mantener o recuperar tu bienestar.
11-01-2018
¿CÓMO EVITARLAS? Si bien las infecciones vaginales tienen múltiples causas, las más comunes son las que favorecen una alteración en el sistema de defensa o un cambio en el pH vaginal. Durante la estación de verano existen varios factores que pueden hacer que dicho sistema de defensa se altere o el pH vaginal cambie de un medio ligeramente ácido protector a uno alcalino favorecedor de la proliferación de las bacterias y hongos. Lo primero es la humedad del día a día. De por sí las altas temperaturas favorecen mayor humedad en todas las zonas del cuerpo y si es en la zona genital, dicha humedad favorece la proliferación principalmente de hongos como la cándida. Sospechamos de candidiasis cuando el flujo es blanco grumoso o hay escozor e irritación en la zona genital. Una buena medida para disminuir la humedad en la zona genital es utilizar ropa más fresca como pantalones delgados y más holgados, además favorecer el uso de ropa interior 100% algodón que absorbe mejor la humedad y si necesitas utilizar protectores diarios, procurar cambiarlos muy frecuentemente, cada dos horas, para evitar mayor humedad en esa zona. Las playas y las piscinas se convierten en zonas de visita más rutinarias en la semana, y permanecer húmeda más tiempo con el baño también favorece las infecciones. Acá lo ideal es que cada vez que se salga del agua procurar secar el cuerpo lo que más se pueda de modo que la humedad sea menor, ya sea secándose con la toalla y exponiéndose al sol con la protección adecuada. Lo comentado hasta ahora sobre la humedad y el verano no es la única causa pues no todas las chicas sufren de infecciones en esta época del año. Por ello hay que tener en cuenta otros factores. Se tiende a perder más líquido con el sudor y por ende hay mayor necesidad de hidratarnos y es más, con el calor las bebidas frías alivian y refrescan. Es muy importante procurar que dicha hidratación sea con agua fría la mayoría de veces. Las bebidas con sabores son muchas veces tienen alto contenido de azúcares, los cuales son el sustrato energético perfecto para favorecer la proliferación de microorganismos. Evitar consumir de rutina helados o batidos tipo helado con alto contenido de azúcares refinados es muy importante no sólo para evitar las infecciones si no para evitar ganar peso. Se ha visto también con los días con sol duran más y condicionan un cambio hormonal que favorece la vida sexual. Si se incrementa la frecuencia de las relaciones hay mayor exposición al líquido seminal que es alcalino y con ello se favorezca la aparición de infecciones. Utilizar un preservativo para evitar dicha alcalinidad puede ser una buena alternativa. Es importante tener en cuenta todos estos cambios y la manera de evitarlos para no favorecer la aparición o el empeoramiento de una infección vaginal y hay que recordar que, si ya padeces de alguna infección, es mejor que acudas al especialista para un diagnóstico y manejo lo más óptimo posible.
18-01-2018
Por qué los anticonceptivos no son la solución Si una paciente acude a consulta por menstruación irregular, dolor pélvico, menstruación abundante o demoras en la fertilidad, el hallazgo ecográfico más común es la presencia de múltiples quistes pequeños en los ovarios o los denominados ovarios poliquísticos. Sin más, casi siempre el tratamiento recomendado para desaparecer dichos quistes es un anticonceptivo que se debe tomar por 3 a 6 meses. En muchas pacientes, mientras usan anticonceptivos, el aspecto de quistes desaparece al control ecográfico, la menstruación se hace menos abundante, el ciclo es regular y con menos dolor. Pero sucede que en la mayoría de casos, al dejar de usar los anticonceptivos todas las molestias vuelven. Y esto sucede porque, no es la falta de anticonceptivos la causa del ovario poliquístico y los síntomas asociados. Si una mujer no tiene ovarios poliquísticos y menstrúa sin mayores molestias es porque ovula mejor, no porque usa anticonceptivos. Los anticonceptivos actúan como sintomáticos y por ello al dejar de usarlos, como la causa no está corregida, las molestias vuelven. En primer lugar, lo que se reporta como quistes, no lo son, es tejido sano denominado folículo, una bolsita de líquido en cuyo interior crecen los óvulos. Cuando alteraciones metabólicas y nutricionales afectan la ovulación, los folículos se aglomeran y el ovario toma el aspecto poliquístico. Como los anticonceptivos impiden el crecimiento de los folículos y la ovulación, el aspecto de quistes desaparece mientras se usan. Pero como es tejido normal, cuando se dejan de usar y no se corrigieron las causas, el aspecto vuelve. ¿Cómo es que hace la menstruación regular y menos dolorosa entonces? Pues no la hace. Solo menstrúa la mujer que ovula. Mientras se usan anticonceptivos, no hay ovulación, por lo tanto no hay menstruación. Lo que hay es un sangrado por supresión de las hormonas del anticonceptivo. Como una semana se dejan de tomar o las últimas pastillas no contienen hormona, este sangrado por supresión es escaso, sin dolor y completamente predecible o regular. No nos queda duda que es un sintomático que alivia en muchos casos, pero en la mayoría, la causa de estas alteraciones es un desorden crónico en las hormonas que regulan el metabolismo y desbalances nutricionales que a largo plazo, si no se tratan, pueden favorecer otras complicaciones más allá de las alteraciones en la ovulación. Corregir la causa metabólica en vez de preferir solo aliviar los síntomas, es lo que promovemos en el IMM.
02-02-2018
La amenaza de aborto es una condición donde hay sangrados escasos en las primeras semanas de gestación asociado o no a dolor pélvico. Se considera solo una amenaza pues la mayoría de veces los bebés siguen creciendo y no termina el evento en aborto, aunque en algunos casos lamentablemente este se puede dar. Por los cambios hormonales y anatómicos del útero es usual que durante las primeras semanas exista un dolor pélvico el cual es leve suele empeorar con la actividad diaria o el movimiento, si bien cede con el reposo, no es una amenaza en si pues no hay sangrado. Cuando aparece sangrado vaginal con o sin cólicos abdominales es más probable que se trate de una amenaza de aborto. Cualquier molestia que se considere inusual en cuanto a sensación de dolor o cualquier aparición de sangrado deben inmediatamente ser evaluados por un especialista y acompañar dicha evaluación con una ecografía especializada. El sangrado asociado a la amenaza de aborto no viene del bebé y la mayoría de ellos al superar la amenaza de aborto no se ven afectados en su morfología o desarrollo. Dos de cada diez gestaciones tempranas pueden cursar con este problema y, lamentablemente, una de ellas puede terminar como aborto espontáneo. Son múltiples los factores que pueden asociarse a una amenaza de aborto, algunos no modificables y otros que pueden modificarse. El no modificable, y que es el que usualmente termina en un aborto espontáneo, es la presencia de alteraciones en los cromosomas del embrión lo cual impide la formación de órganos funcionales y con ello, por más esfuerzo que se haga en cuanto a reposo y otros apoyos con medicamentos, termina en aborto. Los factores modificables usualmente son los que permiten que la amenaza se supere y el bebé siga creciendo con normalidad. Focos de infección aguda, como la infección urinaria, es un factor causal común y es lo primero que se debe descartar. De otro lado, aunque no se asume como causa y por lo tanto no siempre se piden estudios, uno de los factores más frecuentes de una amenaza de aborto son alteraciones hormonales y deficiencias de ciertos nutrientes que son críticos para enfrentar el aumento de la demanda metabólica que imprime el crecimiento incesante de los tejidos de la gestación y el bebé y que la mamá no venía con buena reserva de estas hormonas o nutrientes. Estos cambios hormonales y nutricionales son importantes para compensar la demanda de consumo energético tanto del músculo como de los nuevos tejidos que aparecen en la gestación. Como no hay cantidad suficiente para músculo y bebé, cuando se reposa de modo absoluto y se dejan de mover los músculos y con ello disminuye su gasto energético, las reservas que tiene la mamá se orientan hacia el bebé y con ello usualmente cede la amenaza. Es por ello que la indicación de reposo, es decir, dejar de usar los músculos, es prácticamente universal y funciona. Pero esa no es la solución, pues el embarazo es un estado normal que el cuerpo debería soportar sin mayor inconveniente, como lo hacen muchas embarazadas que siguen haciendo sus actividades regulares con normalidad. La solución es buscar dichas insuficiencias hormonales y nutricionales para reponerlas de modo que, conforme crezca el bebé, el riesgo de complicaciones sea el menor posible. Y eso es lo que promovemos en el IMM.
15-02-2018
Su asociación con la insulina y el PVH Se denominan acrocordones a pequeñas “carnecitas” que sobresalen usualmente en los pliegues del cuello, axilas, ingle e inclusive en los párpados. Pueden tener el aspecto de nódulos o de verrugas muy pequeñas y corresponden a una tumoración benigna de la piel. Tienen siempre un tallo carnoso o pedúnculo y son indoloras y no tienden a crecer. Si bien se cree que algunas personas pueden tener predisposición genética para su desarrollo, la mayoría de personas que lo padecen tienen tendencia al sobrepeso. Posiblemente no lo asocien con la subida de peso, pero es muy común que, conforme se gane más grasa que músculo, aparezcan estas lesiones. Muchas personas con sobrepeso, lo son a expensas de una sobreproducción de insulina, la cual hace que los excesos de carbohidratos y por ende del azúcar que contienen, no se queden en la sangre, sino que se conviertan en grasa y se acumulen en el cuerpo. El exceso de insulina sobre estimula la producción de un factor de crecimiento en la piel, lo cual haría que, en zonas de mayor rozamiento como los pliegues, aparezcan estas lesiones. Así, estos acrocordones son comunes en padecimientos donde se ha visto que la hiperinsulinemia o exceso de insulina juega un rol como factor asociado junto al sobrepeso: ovarios poliquísticos, diabetes, y si son muy numerosos, se han vinculado inclusive a pólipos en el colon. Pero además, en una investigación, al hacer un estudio más profundo de dichas lesiones, se encontró que tenían el ADN de los papiloma virus de la piel o PVH 6 y 11 hasta en un 80% de ellos. Así que su proliferación en aspecto de verruga podría deberse a este cofactor que se puede sumar en algunos casos. El PVH es un virus que se expresa sobre todo en pacientes con sistemas inmunes facilitadores o débiles, y esto es más común en personas con hiperinsulinemia y otros trastornos metabólicos. Si bien el tratamiento convencional es el retiro de la lesión mediante alguna técnica de cauterización. Dicho tratamiento si bien quita la lesión, no quita las causas asociadas cuando las hay, y por ello, la idea para que no recurran es buscar si existen factores nutricionales y metabólicos asociados a excesos de insulina. Con ello no solo se previene la recurrencia de dichas lesiones, si no además, mayores complicaciones a largo plazo en el riesgo de aparición de quistes en los ovarios e inclusive diabetes o lesiones en otros órganos como el colon. Un enfoque orientado hacia la causa nutricional y metabólica es lo que siempre promovemos en el IMM.
22-02-2018
¿Qué tan importante es? Para muchos profesionales de la salud el hierro se resume en un suplemento que muchas veces no es bien tolerado o no es bien utilizado y un control no tan exhaustivo toda vez que se toma como “normal” que baje la hemoglobina en la gestante. ¿Es así de poco importante? Pues no, hay que tenerlo muy presente y hay que reponerlo adecuadamente o suplementarlo óptimamente de acuerdo a cada caso individual. Y es que el hierro no sólo es parte de la estructura de los tejidos, es en sí una pila energética que permite un óptimo metabolismo y con ello un buen funcionamiento de los tejidos y además, es un eficiente transportador de oxígeno. Así si se ingresa al embarazo en deficiencia de hierro en los tejidos (y la hemoglobina puede estar normal) en los primeros meses podría afectar indirectamente el neurodesarrollo y la capacidad cognitiva del bebé, ocasionar mucha fatiga en la mamá y hasta amenazar el desarrollo de la gestación que es metabólicamente muy demandante. En la segunda mitad del embarazo, es más probable la deficiencia de hierro para la madre pues el bebé lo toma de modo incesante para sus tejidos y el funcionamiento inicial de sus órganos, si no lo reponemos de modo adecuado la mamá pierde sus reservas para mantener una hemoglobina aceptable y no sacrificar oxigenación, pero es acá donde puede sentir dolores musculares, calambres, mucha fatiga y amenazas de parto pretérmino, por un efecto directo de hipo oxigenación de los músculos a la actividad física normal y un efecto directo sobre el desempeño de las hormonas del metabolismo que necesitan del hierro para efectuar sus procesos. Pero en la segunda mitad del embarazo el niño quiere hacer sus reservas para no tener problemas de anemia durante su primera infancia ¡y el profesional de salud sólo le da una pastillita!, y asi el niño se expone a estar anémico y si el pediatra no se da cuenta se puede exponer a infecciones leves, más somnolencia, intestino lento y cólicos y con ello mucho sintomático sin atacar la causa básica. La deficiencia de hierro no solo es hemoglobina baja y su reposición no sólo es vía oral, dependiendo si otros indicadores laboratoriales están comprometidos u otros elementos críticos para la absorción de hierro no están normales (vitamina B12 que es motivo de otra revisión en gestantes y no gestantes)obligan a un mejor enfoque donde se deben reponer todos los factores o utilizar otra vía de administración más efectiva. La identificación oportuna de factores de riesgo perfectamente corregibles que puedan complicar el bienestar del bebé o de las madres son prioridades que un buen control prenatal no debe descuidar. Más que una ecografía de control en el IMM aprovechamos la entrevista con la gestante para identificar síntomas que puedan alertarnos sobre ésta y otras deficiencias y somos una buena opción si en tu control convencional no hay respuestas que expliquen correctamente las molestias que te aquejan.
01-03-2018
El beneficio más obvio del sudar es mantener la temperatura corporal y así evitar un sobrecalentamiento. Nos permite mantenernos frescos. Las glándulas sudoríparas están distribuidas por toda la superficie del cuerpo y de hecho sudar, si bien puede ser incómodo en ciertas circunstancias, cumple un rol importante para mantener el bienestar y la salud de todo el cuerpo más allá de mantenernos frescos. Uno de esos beneficios es su efecto actibacteriano en la piel. Al sudar se libera un péptido denominado dermcidina la cual ha demostrado reducir las bacterias viables en la superficie de la piel y con ello disminuir el riesgo de infecciones. Estudios han encontrado que, las personas que hacen ejercicio y sudan más, tiene un riesgo menor de cálculos renales. Al disminuir minerales que se acumulan en el riñon formadores de cálculos y el tomar más agua cuando se suda pueden explicar este beneficio. Pero de hecho, un beneficio muy importante es que sudar ayuda a eliminar muchas sustancias tóxicas acumuladas en el cuerpo. Una extensa revisión evidenció que el sudar ayuda a eliminar minerales tóxicos como el arsénico, el cadmio, el plomo y el mercurio. Todos ellos afectan de modo importante el bienestar al alterar el funcionamiento de múltiples órganos y contribuir a la inflamación crónica. Al parecer, también ayudaría a eliminar un contaminante moderno muy común, el Bisfenol-A (BPA), un conocido disruptor endocrino que afecta la actividad hormonal necesaria para mantenernos sin fatiga, sin dolor muscular o permitir una adecuada función sexual. El olor en el sudor se ha asociado más a la acumulación de toxinas y bacterias patógenas que a la sudoración en sí. Si uno tiene un entorno menos tóxico es posible que el sudor sea inodoro. Se puede sudar haciendo ejercicio intenso pero también usando estrategias como aumentar la temperatura del ambiente como en ciertas rutinas de yoga y en las saunas. Hay que tener en cuenta que la sudoración excesiva hará que el cuerpo pierda líquidos y electrolitos que son importantes, no solo toxinas, por lo que hidratarse de modo adecuado y reponer los electrolitos de modo natural es algo que se debe hacer en casos de sudoración profusa.